Un placer conocerte
Porque tú
fuiste una de las ventanas por las que me asomé y pude ver un mundo sin
fronteras… Porque me permitiste gritar, reír, llorar… Porque me diste la
posibilidad de sentir otras manos que no podía tocar… Porque abriste las
puertas a la comunicación y el conocimiento… Porque fuiste ese mundo paralelo y
no por ello menos real que me brindó volar… Porque a través de ti pude ser ese
granito de arena y ayuda para aquellos que siempre sonríen aun cuando nada tienen…
Porque me has hecho crecer… Porque has alimentado mi alma con tantas otras
almas de esta red… Porque fuiste el camino de muchos otros caminos que unieron
sus pasos hacia un mismo destino… Porque pude ver su rostro y escuchar su voz
cuando estuvo lejos… Porque me acercaste a otras vidas, otras culturas, otras
sonrisas… Porque dibujaste paisajes y bosques, soles y flores, en mis días
grises… Porque me incitaste a hilvanar cada trocito de mi vida y cual pétalos
dejarlos posados en este camino de sentires y abrazos… Porque me dejaste pintar
mis sueños y lanzarlos al viento cual mensaje en una botella… Porque me
llevaste a la alfombra roja con mi dulce caballero… Porque eres paz, eres
rebeldía, eres la voz de tantos que quieren ser escuchados y comprendidos… Porque
eres eslabón de esta interminable cadena de humanidad que desea unir sus fuerzas…
Porque muestras esa verdad que otros medios esconden o cuentan a medias… Porque
somos uno, somos todos, testigos de un mundo que se nos va de las manos… Somos
valor, somos potencia, somos soldados de la paz y la verdad entre cables y
teclados… Somos niños, adultos, ancianos; somos lo que somos traspasando estas
puertas para que pueda llegar nuestro aliento de ánimo dispuesto a luchar… Porque
eres ese puente indestructible que tanto temen aquellos que manejan bajo el engaño y la
corrupción… Eres pólvora que se esparce por cada esquina de la vida… Y aun
cuando hay que tratarte con cuidado ante ese otro lado oscuro que a veces
tienes, eres mundo de mundos, y ha sido un placer conocerte.
©GinebraBlonde
Extraído del texto:
Te espero
©El Demiurgo de Hurlingham
©Flora Rodriguez
A tu lado
Para que no me doliera el saber
que ya no estabas me inventé una callejuela y en ella andaba descalza y te vi a
lo lejos, no quise acercarme, más el amor me guió a donde yacen tus heridas y
las vi vivas, latiendo, pidiendo a gritos auxilio. Y desde ese día sin que lo
notes te acompaño a donde vas, y cuando el aire te rosa son mis manos las que
sientes, es el toque de mi esencia lo que llena los vacíos que aún llevas.
Descansa amor sobre mis piernas, cierra los ojos y respira.
Aquel Viento
de Primavera
Era tan solo
un sueño,
un delirio
que fluía
como
canícula de deseo
en una tarde
de primavera,
era un
viento fresco
con jirones
de debilidad,
prometía el
cielo con su azul
unos matices
tenues
tatuando tu
piel.
Estabas
allí,
estoy seguro
que estabas allí,
donde se
prodigaban tus labios,
donde yo era
viento
tendido en
tu lecho
esperando
embriagarme
del fervor
de tu reflejo,
lentamente,
suavemente,
roce las
dunas de tu piel,
estabas
allí, lo sé,
como aquel
viento
de una
recién llegada primavera,
como un
bosquejo
de claridad
prematura,
sentía tu
ternura
hundiéndose
en mí.
Te juro que
no podía saberlo
no podía
quebrar mi razón,
quizás
imprecisa mi mente
alcanzaba
otra dimensión,
pero yo te
sentía,
en la árida
asimetría
de aquel
solsticio,
en lo más
profundo
de un amor
que nacía,
que nacía y
crecía
al tránsito
de un viento
en un sueño
de primavera.
Había una vez, en un país muy, muy lejano, una pequeña
princesa de largos cabellos dorados como rayos de sol. La princesita era el
fruto del amor entre el viejo Rey del Bosque y el Hada Maestra.
Desde muy niña había tenido que enfrentarse a algunas
dificultades, que pusieron a prueba su coraje. Pero ella había heredado el
temple y la determinación de su padre, y cada cosa la transformaba en algo
positivo. De su madre había heredado la curiosidad y las ganas de aprender, de
hacer; por ello siempre estaba con la naricita dentro algún libro. Fue así que,
aunque todo le fuera hecho y servido, ella aprendió a cocinar y a coser, entre
muchas otras cosas.
A medida que la princesa iba creciendo, más aumentaban sus
ganas de aprender, su deseo de estudiar. El viejo Rey probaba a explicarle que
ella no tenía por qué ir a la escuela, que ella era diferente al resto de las
niñas. Sin embargo, exactamente eso era lo que ella no quería. Ella no deseaba
ser diferente, ella quería ser como las otras niñas de su edad. Más grande se
hacía, más rebelde se volvía. Su madre, el Hada Maestra, ya no recorría el
castillo buscándola, iba directamente a la cocina, y allí la encontraba
cubierta de harina, probando y preparando alguna nueva receta.
Finalmente, cuando la princesa estuvo por cumplir los
dieciocho años, eligió su destino. Al llegar el día de su mayoría de edad, ella
dejaría la corona y todo lo que ella significaba. Deseaba partir a recorrer el
mundo, a conocer los miles de rincones y misterios que éste aún tenía
reservados para ella. Vestiría como cualquier otra joven mujer de su edad.
Estudiaría y buscaría un trabajo para mantenerse. Los Reyes temían que su
princesa, la niña de sus ojos, no comprendiera del todo aquello a lo que
debería enfrentarse; sin embargo la joven les respondió que desde ese día su
única corona sería la libertad.
Y se paró el tiempo I
No pude evitar que mis ojos se cruzasen con los tuyos. Pura casualidad nos llevó a encontrarnos, dónde no debíamos, ó dónde sí debíamos. Tal vez porque somos tan iguales y tan distintos, tal vez por éso no fuimos lo que sé, estábamos destinados a ser; pero tal vez por ello, tuvimos la misma reacción. Apartamos la mirada, mientras en el fondo de mi estómago y en el tuyo comenzaron a removerse todos los recuerdos que ambos nos habíamos esforzado en enterrar.
No pude evitar que mis ojos se cruzasen con los tuyos. Pura casualidad nos llevó a encontrarnos, dónde no debíamos, ó dónde sí debíamos. Tal vez porque somos tan iguales y tan distintos, tal vez por éso no fuimos lo que sé, estábamos destinados a ser; pero tal vez por ello, tuvimos la misma reacción. Apartamos la mirada, mientras en el fondo de mi estómago y en el tuyo comenzaron a removerse todos los recuerdos que ambos nos habíamos esforzado en enterrar.
Pero al mismo tiempo en que ambos
nos regodeamos en lo que nos envolvió durante años; nos buscamos de nuevo,
impacientemente, y de punta a punta de una barra de bar repleta de gente.
Personas gritando, cantando y bailando y a pesar de éso y sé, porque sé quién
eres, sé que el silencio se adueñó del bar y sé que la gente, la música, todo,
se fue para dejarnos paso a NOSOTROS.
Nos clavamos los ojos, temerosos,
ansiosos, pero extraños. Ninguno de los dos esperaba volvernos a cruzar y la
casualidad, la causa y el efecto, lo que podía ser y no fue, nos habían llevado
a encontrarnos. Podría haber sido que incluso en este local, tan grande, y tan
abarrotado, estuviésemos a metros y no habernos localizado, pero creo que la
atracción seguía intacta, que la magia estaba viva, y que justo éso, ésas
estrellitas destelleantes de una varita mágica, giraron nuestros ojos en busca
del otro.
Sigue en…
CON SABOR A
MÍ
En nuestra
senda hay caminos
Que a veces,
al andarlos,
Nos unen o
nos separan
Y, mientras
juntos caminamos,
Nos embarga
la ilusión.
Compartimos
esa esencia
Que deja
huella, presencia,
Un perfume y
un sabor
Del sentir,
del corazón.
En mi el
tuyo yo llevo,
Es mezcla de
miel y jazmín
Y en ti
¿quedó un sabor a mí?
Cual sea el
rincón
En que la
vida por ti late,
Y el tiempo,
en su vientre,
Te guarde y
te esconda,
A través de
la distancia,
Es posible
que del amor
Sublime y
eterno,
La semilla sembrada
En tu
entraña germine
Y, en tu
alma florezca,
Por amor, la
bella rosa
Con sabor a
mí.
Saberte
feliz es mi dicha,
Bendiciones
cuentes
Todos los
días de tu vida.
En el reino
de tus horas
La felicidad
completa sea
A través del
tiempo
Y la gran distancia.
En el fondo
de tu ser guardes
La esencia
libre, amorosa y dulce,
Regalo de lo
Divino,
Con sabor a
mí.
Reteniendo
el tiempo
Aún puedo
escribir sobre mis hojas cansadas
puedo hacerlo
con la tinta invisible
de un atardecer
sombrío
una letra,
una palabra, quizás un poema inacabado.
Puedo modificarte
en mi mente
reinventarte
de mil formas distintas
que evite
acostumbrarme a llorarle a tu recuerdo.
Puedo olvidar
tu despedida
y quedarme
suspendida en ese espacio
que se
desprende de la penúltima sílaba
y quedarme
allí… alargando el final.
Lo que no
puedo hacer es borrar este sentimiento
que nació el
conocerte.
©Ame
PETER PAN
(UNA NOCHE CONTIGO)
Hicimos el
amor sin prisas,
como dos
fuegos rozando el cielo,
como dos
abriles deteniendo la primavera,
como dos náufragos
nadando en el mismo mar,
como dos
dioses pulverizando el reloj de nuestro aliento
con esa
calma donde, se acarician las almas,
suavemente,
mezclando libertad y sentimiento.
FALDA DE VERSOS
¿Qué océano dEscribe tu alma?
Besamos las
orillas
de algunos
de los pretéritos
en los que
se nos escapó la vIda.
Somos
Océanos
que versan MarIsMas.
Pasajes
apaisados
en proCesión
de días.
Letanía de
flEcos
-hechos
falda de verSoS-
en la que
cada uno siente
las
marejadas que sacian
la sed de su
tinta.
No dicen
nada,
y, a la vez
todo.
Porque
entrenzan hilos
entre tinta
y pupila
para ser
arena y sal
bajo sol o
sobre herida.
Y en la
hendiDu[d][r]a
de un reCuerdo
se hace isla
la resaca de
tus versos.
Y en la
celeridad de él
-des-tiempo
me vuelvo
beso
sobre los
labios
del poema
perdIdo...
Que ahora
saboreas cierto.
Que ahora
desArChiVas
de la
carpeta SIgilo.
Porque a
tientas
con uno
mismo
dEscribe el
alma
nuestro
SiperoNo.
GUERRERA
Se diluyó la sal
por el vasto paisaje
mezclándose
con el yermo terreno
de la oscuridad parida.
Rasgó la negra cortina
con la cuerda del dolor
y se dejó caer,
hincada ante la espesa soledad.
Maldijo a la brisa
que le robó el aliento
rasguñando las vísceras
que no liberaron
el vocablo indómito y amordazado.
Venció el asalto imperioso
que le arrastró al clave terrenal
e impregnándose de coraje
descorrió el telón ante su enemigo,
ofreciendo la alianza para la batalla.
Luchar.
Te espero
Hoy quiero
tenerte más que nunca
mis ansias y
mis deseos te anhelan
estoy en mi
cuarto
despojándome
de mis ropas
cuando oigo
el pomo de la puerta
abrirse.
Te quedas en
el quicio de la puerta
y yo sigo
despacio desojando
como bajar
mis medias
para que
mientras tú te deleites.
Te observo
de reojo
como me
miras
mojando con
tu lengua
tus resecos
labios.
Vas a hablar
y con un gesto te digo
no… calla
mira
observa
y después
actúa.
Mientras con
suavidad táctica
me quedo en
ropa interior
te hago un
gesto
y vienes
hacia mí
ya estás
encendido
y eso me
gusta…
pues no hay
más placer
que saber
que eres deseada.
Juntos,
amarrados de las manos
entrelazados
de pasión y deseo
nos abrazamos,
besamos
y entonamos
la mejor
de las
canciones
nuestras propias
respiraciones
van subiendo
jadeando
gimiendo
te susurro
al oído
vamos
en ese
momento siento como tus manos
me tiran de
mi pelo
y tus labios
rozan mi cuello
me giras
hacia un lado
y con tus
fuertes manos
me das una
palmada en mis nalgas
y me dices
sonriendo
ven conmigo
y sabrás lo
que es el cielo.
Volarán las
gaviotas Regresadas Libres
Y es en ese
punto
donde
Descubrimos
que no basta
un nombre en la boca
y no basta
la ternura
vagando en
la memoria
Y es
entonces cuando
nos
abandonamos
o es quizás
cuando nos abandona
el ancestral
temor
y soltamos
Dejamos
deslizar los momentos
cada
pensamiento
cada palabra
hablada
Y se
deslizan
en un rumor
seco
sordo
a un punto sin retorno
desde donde
no es posible
alzarse
sobre el tiempo
Y Solo así
Volarán las
gaviotas
Regresadas
Libres
Cielo tibio
Surgían trazos divinos
cielo tibio…
alfombra mojada de rocíos
Impresa la piel por las arrugas de los latidos que marcan
los años
inmóvil y consentida
dócil a un sueño que sucede,
dominando la metáfora
adherido a su forma
silencio reposado en un beso
acariciando su aire
Cielo tibio…
©Cora
Hoy
Hoy noche,
llueve.
Quizás como
despedida de este día.
Tan parecido
al de ayer y sin embargo
tan carente.
Tan
apócrifo.
Tan
crucificado.
Tan
madrugado de pena.
Tan harto de
hastió.
De culpar y
culpar...
Al destino?
A los demás?
Y nosotros.
Ahí.
Tirados
de panza al cielo.
Lamiéndonos
las heridas.
Que ni los
lobos cicatrizan.
Porque en
definitiva.
Los lobos...
somos
nosotros.
Despertar.
La brisa de la mañana envuelve
el genuino latido madrugador
el corazón descorazonado
resuelve
otro amanecer primerizo, conquistador.
Marginales secuencias
interminables
despejan las nubes más
desconsiderables,
luz entregada, abducida y mimada
abre los ojos de mi virginal
amada.
Sonrisa perpetua, eterna, alargada
saluda jovial la nueva hora,
su mano leal, briosa implora
otra batalla alrededor de su
almohada.
Dogal.
Enlazada al
dogal
del señorío
de mi puño
cual brida
que firme sujeta,
que contiene
tanto como libera.
Con la
sangre en un hervidero,
con la
alabanza a flor de labios,
con el afán
en celo.
El instinto
adopta forma
bravía,
toma nombre
de mujer.
"Dibujo- El Demiurgo de Hurlingham"
Mara Laira llegó a la radio con aparente calma. Pero sino el
tema que planteó, la forma en que lo
hizo, demostró lo contrario.
-Hoy es 19 de abril, día de la autonomía de las personas
virtuales, que usualmente reciben el nombre de personajes.
“No pretendo un día feriado, ni celebraciones. Agradecería
que se reconociera la importancia de las personas virtuales, que son esenciales
para contar historias. Quisiera el respeto de quienes cuentan, crean o recrean
esas historias. Admito que necesitan matar personajes, para esas historias,
pero exijo que respeten su autonomía, que actúen de acuerdo a su personalidad.
”..
- Y ahora una canción que elegí-
Su expresión no había cambiado, su voz seguía modulado, pero
el equipo de producción notó que estaba molesta.
- Mara, te preparamos
algo por tu cumpleaños
- Gracias, ustedes siempre tan atentos.
- Te llamaron unas amigas.
Unas horas, se
encontró con Duality, la mujer felina, que notó su estado de ánimo.
- Todavía no me llamó, no me saludó- dijo Mara- Aveces puede
ser tan…
- ¿Cómo está mi modelo preferida?- preguntó una mujer
atlética, vestida con un peplo dorico.
- ¡Mi mejor amiga!- exclamó Mara, abrazando a Atalanta.
- Te trajimos unos regalos. Los eligió Regina Clámor.
Mara abrió los sobres, con ansiedad.
- Todavía hay algo más- dijo Duality-
Con nueva ropa, con un corte de pelo distinto, Mara dijo:
- Gracias, por esta sorpresa.
- Fue idea de alguien conocés- dijo una recién llegada, una
mujer pelirroja de un metro y medio de alto.
- ¡Dana Serling! ¿Fuiste vos?-
- Fue idea de tu amigo…
- O más que amigo- acotaron Atalanta y Duality-
- Estuvo tratando de llamar a tus amigas, pero es fácil. Por
suerte, me encontró a mí. Y yo me encargué de buscarlas.
De haber sido una mujer humana, Mara habría lagrimeado de la
emoción.
- Nada de esa cara- Intervino Atalanta- Es tu cumpleaños.
Hay que celebrarlo.
Pero esa es otra historia, que tal vez se cuente alguna vez.
O tal vez no.
Papoila
Lilás
Foge comigo
Maria, foge comigo Maria
Para longe
desta terra
Meu amor,
pra toda a vida, meu amor p'ra toda a vida
É a paixão
que nos leva
Foge comigo
Maria
Foge comigo
Maria, já
Se tu fosses
girassol, se tu fosses girassol
Eu seria
beija-flor
Nesta cama
sem lençol, nesta cama sem lençol
Se repete o
nosso amor
Deita fora
esse lenço, deita fora esse lenço
Não te quero
a chorar
Se o teu pai
é burro-velho, se o teu pai é burro-velho
Só nos resta
não voltar
Foge já...
De quem são
estas palavras
Que me
escreves meu amor
Se o vento
seca as lágrimas
Não me cala
esta dor...
Foge comigo
Maria
Morre comigo
Maria
Foge comigo
Maria, já
ACTO DE LOCURA
Cuando por fin logró salir de
aquel paisaje perverso, al que nunca más regresaría, era tanto el daño recibido
que no le quedaron fuerzas. Y aún menos para echarse cerrojos y candados
pesados.
Su aliento ahogado la llevó a
cometer una locura increíble: abrió todas las puertas, ventanas y balcones,
para que entrase el aire.
Pero algo más que aire entró… e
iluminó su espacio.
©Flora Rodriguez
Lazos VII
Y este cielo pasó, y las estrellas caían una a una mientras a mi alrededor la gente gritaba, lloraba, presas del pánico. El fuego lo estaba consumiendo todo, empecé a correr en busca de Sahar, corrí gritando su nombre y la hallé viniendo hacia mí en medio del jaleo, llevaba su espada en la mano y entonces me di cuenta que yo sostenía la mía también. Poco antes de alcanzarla me desperté sobresaltada; tenía el brazo extendido hacia el lado derecho de la cama donde ella se había acostado la noche anterior, en el sueño no era el único lugar donde la buscaba. Limpié la lágrima que resbalaba por mi mejilla, tuve mucho miedo al no sentirla a mi lado, razón que me obligó a despertarme.
Y este cielo pasó, y las estrellas caían una a una mientras a mi alrededor la gente gritaba, lloraba, presas del pánico. El fuego lo estaba consumiendo todo, empecé a correr en busca de Sahar, corrí gritando su nombre y la hallé viniendo hacia mí en medio del jaleo, llevaba su espada en la mano y entonces me di cuenta que yo sostenía la mía también. Poco antes de alcanzarla me desperté sobresaltada; tenía el brazo extendido hacia el lado derecho de la cama donde ella se había acostado la noche anterior, en el sueño no era el único lugar donde la buscaba. Limpié la lágrima que resbalaba por mi mejilla, tuve mucho miedo al no sentirla a mi lado, razón que me obligó a despertarme.
Giré en la cama quedando boca
arriba, con mi antebrazo cubrí mis ojos, había amanecido y apenas unos rayos de
luz se colaban entre las cortinas.
Me era desconocida la hora exacta
en que me abandoné a Morfeo, abrazada a Sahar. Había sido impresionante conocer
la razón por la que observaba el cielo estrellado, vigilaba a los prisioneros
de esa cárcel que nos cubría, el Abismo que nos cubre; ¿en qué más nos han
mentido?
Texto extraído...
Ausencia
Fue una noche fría de un invierno añejo cuando la vi
encaminarse hacia mí, una pequeña maleta sujeta de su mano derecha, su bolso
colgado al hombro y todo el peso del mundo sumergido en sus ojos.
Aspiré lento y profundo y esbocé una tímida sonrisa, le dije
bajito a su oído, para que fuera su alma la que me escuchara.
-¡No regreses, nunca!, piensa sólo en ti.
La vi marcharse y no fui capaz de sostener su mano, ni
abrazar sus heridas.
¿Por qué será que pasa el tiempo y sigo sostenida en aquel
instante?.
Todavía
Todavía
suelo volar
derrumbándome
dentro de mí
extraviado
en el
laberinto
de mis muros
derruidos
cual
partícula invisible
de un
planeta lejano
y sin órbita
donde
espanto las moscas
buscándome
bajo sus
tenaces galopes
como quien
se pierde
entre
papeles
convertidos
en mariposas
o peces
inauditos
para otra
vez morir un poco
desangrado
al filo
de las
salvajes palabras
mordiendo el
polvo
de batallas
perdidas
y errantes
bajo la luna
y todavía
pensar en ti
sintiendo la
danza
de caballos
fosforescentes
en mi cráneo
a un ritmo
suicida
y no dejar
de ser
montaña
aullido
encender el
fuego
para que mi
vida
no se
reduzca a las cenizas.
Mis Heridas
Dile a la muerte que me conozca y
que se entere, que he creado versos que sonrojarían al mismo Shakespeare, soy
un sarcástico coherente y si Dios existe, que alguien le pida que mi próxima
herida parezca un accidente, y si nos mienten que nadie ayude a mi estado de
ánimo, hago apología del suicidio, jugando a la sobredosis con mi
desanimo… animo! que la noche es larga,
deja que cada palabra salga, que se impregne con su magia, al final mi cura es
la nostalgia.
El día parece simple, sin atajos,
sin agravios, paisajes sabios… mientras unos andan ciegos, en un mundo de sordo
mudos, yo muestro mi verdad al desnudo, en este infinito agudo, navego y dudo,
porque me parece prematuro, atarme a un
nudo.
Cada que escribo pierdo un día
más de vida, y me hago un día más inmortal, dentro de una herida. Yo soy mi propio enemigo, el destino lo uso
de abrigo, tus dudas se van conmigo, yo así lo he decidido… o me asesina o me
suicido… pero jamás te fallaría, siempre contaras conmigo. Es irónico, quizá
utópico, en estos tiempos, el raciocinio suele ser ilógico.
Me adentro en la introspectiva de
lleno, el sol no es mi veneno, realmente… Soy Yo… quien me condeno. Aun te observo
con los ojos llenos de nostalgia, derramando amor, presagiando dolor y creando
magia.
(“Lo más puro que poseo… son heridas”… JJM)
Chronos
Aferrando al
péndulo de la vida
meciéndome en
su interminable vaivén
mirando la
vida pasar
desde el
centro del tiempo.
Desafiando a
Chronos
a dar un
paso atrás
curvando el
tiempo
en especial
relatividad.
Lucho contra
molinos de viento
una fantasía
tal vez
o una anti
realidad
que consume
mi tiempo.
El minutero
avanza
implacable
en su labor
engranando
las horas
con perfección
y decisión.
Abro los
ojos
mi existencia
se consume
mientras en
mis recuerdos
el tiempo no
existe.
Espuma de
mar
Me hice
espuma y me confundí con las olas de la orilla del mar
caminé para
adentrarme en sus aguas cálidas y fundirme con él, para ser una gota más del
inmenso océano
Quizá así
pasaría desapercibida,
nadie repararía
en mí, ni tampoco en mi ausencia, simplemente ya no estaría...
La idea de se
hace atractiva, porque a pesar de no existir, podría volver cada día a esa
orilla y mirarte o deslizarme por tu piel, acariciándote sin prisa, para poder
regresar libre a la inmensidad del olvido.
SONETO
Luciente
Ángel que, eterno y aferrado
lleváis en
cada rayo mi sentido,
relumbrante
Luz que, hondo y escondido
en vos
halláis mi bien y mi cuidado,
divina
Estrella y pura que, penado
mi deseo en
vos guardáis y ardido,
borrad, si a
bien tenéis, de vuestro olvido
a quien
malvive por vos olvidado.
Virad
vuestra esfera hermosa al camino
que, oscuro
vuestro abandono y frío hace,
y la puerta
al calor vuestro abridle.
Sabed que
sois sólo vos su destino,
y su afán
allí estar do la llama nace;
próvida(1)
sed y a vuestro fuego unidle.
1próvido/a: en su segunda acepción propicio, benévolo.
Piel de serpiente
Piel de serpiente.
Escamas
sobre los
sacrílegos huesos.
Soy la
anónima carne
santiguándose
en su
guarida
con los
pechos vacíos,
como una
paria.
Piel de
serpiente.
Tótem
sagrado,
húmedo
recuerdo
de tu
respiración
sobre mi
sexo
besando sin
aliento
los labios
calientes
(de una
novia muerta).
Piel de
serpiente.
Te susurro
que hay
fantasmas entre las hojas,
siento sus
telarañas de fuego
arder entre
las sábanas
pero tú,
lengua
bífida,
besas los
pecados
absolviéndome
para siempre
de mi misma.
Piel de serpiente
Mutable en
las entrañas.
Glorioso
tabú
reptando
entre mis piernas.
Sekiná…
Mi cuerpo,
zarzal de sarmientos
y espinas,
nido de
rosas con pétalos engarzados
y esquejes
de aguacero.
Sekiná.
Aguacero de
mis ojos,
cristales líquidos,
salinos y de
transparente Esencia.
Cuentas de
rosario con tu nombre,
en el sino
de mis manos.
Colmado de
vacíos plenos
los cálices
sangrados yermos
de esas
caricias que penden en zalema.
Palabras mudas.
Quejidos quedos.
Lamentos ignotos.
Aves de
espuma púrpura
en mi boca
gozan como ángeles caídos
liberados del
abismo al Silencio.
Agujas de
estigmas
cosen desvelos
y vigilias,
lauros y
venturas
en penitencia
carnal.
Copulan
Tu Ánima,
Mi Animus.
¡Ángelus!
Alzo mi voz
callada
y en mí se
hace voluntad de Ti.
Tuya.
Tu faz, Tu Iqar.
Sierva,
Hija, Reina.
ousía de Tu
Carne y Tu Espíritu.
Tu Gloria.
Sekiná.
©Mag
Vientos de
Primavera
En el
pretérito perfecto
del universo
de nuestras almas,
a orillas
húmedas del predicado,
en el
frondoso campo de la expresión,
a escasos
milímetros de nuestras pieles,
se
fraccionan las hojas entre los suspiros
anclándose
en nuestras palabras subyugadas.
Seremos la
aventura del objeto directo,
la
conjunción copulativa sin final,
el nexo sin
condiciones,
el adverbio
sin orden,
el adjetivo
exclamativo
sin tiempo
circunstancial,
en nuestro
esquema pasional gramatical.
Detendremos
los vientos de primavera
libando los
verbos de nuestra oración.
Fisura
En el
centro,
como en una
vitrina de latidos
los
sentimientos envuelven
el aire de
silencio.
Mientras, un
eco inesperado
desnuda la
piel a destiempo,
provoca el
gemido ,
desabrocha labios sellados
entre
laberintos de soledad inconclusa
© MaRía
Vía Crucis
En esos días
de pasión,
Pintura de Fabian Perez
Esa estrella que titila
Te quiere, mamá, allá donde esté,
mis gritos se tiene que oír, mira esa estrella que titila en el cielo, aquella
que brilla más que ninguna, allí está. Sé que te acuna con sus brazos todavía,
siento que te protege ¡sí! Veo su cara
linda cuando te miraba para decirte ¡te quiero! Veo sus manos que te acariciaba
cuando estabas triste. Presiento todavía su presencia cuando estabas en
situación de riesgo. Ella está en nuestros corazones, como diamantes incrustados en una roca.
…no te pido gritos, te pido susurros…
Me dijiste que me querías. No me dijiste que me amabas. Y me
lo dijiste así, sin rodeos ni
filigranas; de sopetón... Me dijiste que
me querías. Y que estabas dispuesto a dármelo todo...Pero yo no te pedía un
sol, o las estrellas, ni tampoco la Luna. Eras tú, el que para tocar mi alma tendrías que venir
bien equipado...
Sólo te pedía algo tan simple como que conquistaras mi ser;
que enamorases mi mente...que follaras mis sentimientos más íntimos...
Pero lejos de eso, lo único que se te ocurrió fue, sentarme
en la mesa, bajarme las bragas y empezar
a comerme el coño...
¡Qué lejos te vi entonces!
Fuiste como un simple objeto; como un simple consolador en
los momentos más necesitados; cuando lo físico pide guerra...una necesidad,
como rascarse la espalda cuando acucia
un picor, o deshacerse de unos zapatos que aprietan.
Y..
Entonces comprendí que tú, sólo podrías darme lo que
cualquiera puede darme...
No te
quiero,
no para eso...
si no eres
capaz de...en un soneto
bailar al
son de las estrellas
y fantasear
con la luna...
seas capaz
de saciar mi alma y mi cuerpo...
con las
contorsiones más sublimes del placer...
con palabras creativas...
murmullos... susurros... y jadeos....
murmullos... susurros... y jadeos....
Catarsis
Noche agria,
las entrañas arden
en pequeñas tormentas.
Soy mi tristeza.
Sangra el dorso de mi mano
dando demasiada importancia a la vida,
al aire que respiro.
Sueño con ser dulce, suave, ligera.
Con los primeros albores
asoma el día.
Soy mi alegría.
Ahora me entretiene la naturaleza.
Me hago águila, mirar el sol de frente
ya no me asusta
“Quien avisa, no traiciona.” Mientras exhalaba el humo del
cigarrito, no paraba de pensar a esta frase. Tantas veces se la había oído
repetir al Rubio, que ya la había hecho mía. Porque sí, yo aviso... aviso ser
jodida. Soy como una niña que necesita de atenciones y mimos, no sé esperar por
mucho tiempo por una palabra, un gesto, algo. Y no me gusta pedir, porque si
debo pedírtelo, ya no lo quiero. Entonces me convierto en una gata, me contoneo
a tu alrededor, ronroneo para que me acaricies; hasta saco las uñas para
hacerte notar que siento necesidad de ti... y aviso. Aviso que, todo el fuego
que pudieses haber sentido junto a mí, podría convertirse en hielo. Aviso que
puedo irme por otros tejados, porque no tengo dueño, porque no le pertenezco a
nadie más que a mí misma. Y me hago (la) dura.
Hasta que apareces. Tú y tu sonrisa que me desarma. Tú y tu
modo único de llamarme. Tú y tu manera de saberme, de sentirme, de hacerme.
El revés de tu mano pasa por mi rostro, haciendo que ponga
mi cabeza de lado y por un instante cierre los ojos. Tu boca se acerca a mi
oído y tu voz me susurra un cálido “Te he echado de menos”. Mi piel se eriza a
tu contacto y todo mi cuerpo tiembla al saberte nuevamente. Tu mano recorre mi
espalda, hasta posarse en mi cintura y pegarme a ti. Tu pulgar sube hasta mi
boca, la que tanto deseas, y delínea su contorno. Muerdo mi labio y te escucho
mientras dices “Me derrites cuando haces eso”.
Siento la humedad entre mis piernas; el palpitar de mi sexo
contra la rigidez del tuyo. Mis manos recorren tu pecho, mis dedos abren tu
camisa, deseo sentir tus latidos. Te deshaces de mi ropa y de la tuya. Me
recuesto sobre la cama, y tu boca recorre desde mi vientre hasta mi seno. Tomas
uno a uno mis pezones; los lames, los muerdes, los succionas; poniéndolos aún
más túrgidos, duros, tanto que duelen. Apoyas tu frente a la mía y siento como
me abres, como me embiste tu virilidad. Tus ojos, me fijan mientras me penetras
una y otra vez. Mientras siento me haces tuya... y tú, tú eres mío.
Tu hombría quema mis entrañas, mezclándose con mi esencia. Y
la luz del atardecer entra por las ventanas de mi habitación, encontrándonos a
ti y a mí entre las sábanas... un regalo para ambos... algo para recordar...
siempre.
Luna
La luna llena es su rostro
Iluminando mis felices noches
De insomnio;
Cuando es cuarto menguante
Se oculta coqueta cansada de tanto
Imaginarte;
Si en cambio está creciente
Se muestra orgullosa por dejar
De nuevo verse;
Y si eres luna nueva en el cielo,
Oscura a la vista, a los ojos ciego
Simplemente la busco dormido
En mis dulces sueños.
Trasfondo.
Muchos ven a
través de ti sin reparar en tu fondo.
Es más. Sus
miradas te traspasan
como a un
cristal impoluto,
como al
escudo invisible que protege del vacío.
Sin
cuestionarse a sí mismos
te dan por
sentada como al aire que respiran,
despreocupados
y ausentes, aletargados e insulsos,
pobres en
sus alcances, arrogantes y orgullosos.
Sin ser yo
muy buen ejemplo de perspicacia o altura,
puedo ver
cuán profundos se cimientan tus pilares,
cómo fraguó
ese mortero de tu sustancia primera
hasta formar
el conjunto que te presenta y define.
No asimilo;
bien lo sabes; lo volátil de estos tiempos
y lo fácil
que es perderse entre ilusiones ficticias.
No comprendo
la renuncia; torpemente consentida;
hacia todo
lo otorgado y a su olvido irresponsable.
Por eso
pienso: ¿qué esperan obtener si ya lo tienen?
O mejor… ¿de
dónde, si no ven lo que hay delante?
Me gusta
Me gusta
cuando me
hablas al oído
y yo solo
escucho tus susurros.
Me gusta
cuando me
nombras,
y cuando
dices mi nombre
es como si
se parara la tierra.
Me gusta
cuando me
miras
y me hablas
sin palabras
paladeando el
silencio,
ese, que es
el único que soporto,
porque lo
generas tú.
Me gusta tu
voz
que enciende
mis sentidos
en busca de
mi cuerpo
para convertirnos
en fuego.
Usada y desechada
acabó endosada:
Es mi vía crucis.
de voces
excitadas
y pieles
erizadas,
vuelven
aquellos penitentes.
Los que paso
a paso,
plegaria a
plegaria,
arrastran su
condena en soledad.
Soledad
manifiesta,
altiva
impotencia:
Es su vía
crucis.
Solitarios
despechados,
desterrados
de cualquier amor,
llegan
flagelados desde el olvido.
En esos días
de pasión,
de voces
excitadas
y pieles erizadas,
retornan
desesperados,
vacíos de
amor,
carentes de
sentido,
sin ton
ni... son.
Paso a paso,
plegaria a
plegaria,
año tras
año,
la vida
pasa…
Y el arroz
también.
Pintura-Rosas
en el mar - Tatiana Aguilera
HE REGRESADO
Tanto tiempo
atrapada en el silencio
más que en
el silencio: en la nada.
No me
arrepiento, fueron días
donde la luz
brilló desde otro prisma; pero
el agua
siempre busca la vertiente y, ahora
que se
fatigó la angustia en mis ojos
otra vez
rosas en el fondo del mar.
En fin. He
regresado.
Pintura de Fabian Perez
Te esperé un millón de años
Te esperé un millón de años.
Me senté a
tu puerta y
me puse a
pintar garabatos en la pared,
miré a
través del ojo de tu cerradura para saber si estabas.
Y se me
quedó seca
la mirada.
Ninguna
melodía
Ni una
palabra
Ni un ruido
que me alertara tu presencia
Ni un color.
Puse
cascabeles alrededor de mi garganta
para que me
sintieras.
Y acaricié
tu mano apoyada en tu corazón.
Una,
y otra,
y otra vez.
Esperé un
millón de años.
El chocolate
que preparé para nosotros, se derritió solo en mi boca sin tus besos.
Ausencia,
vacío, desconsuelo, celos, dolor.
Otra vez el
vacío.
Besé tus
ojos
Los besé
muchas veces.
Y luego Nada
Qué puedo
hacer ahora que en mi boca
ya no tengo
sabor.
Esperé un millón de años..........
EL TIEMPO DEL ADIÓS
Te alejas
por el tiempo
del adiós
como el viento
de un amor loco
que sin saber cómo
un día se va
y jamás ha de volver.
Aquí yacerán
para siempre
la fría sombra
de tus latidos
y un sueño
de aire y nada
que un mal día
se cansó de no ser.
QUERÍA
DECÍRSELO
Quería
decirle
que me sigue
supurando aquella herida,
que las
becadas siguen viniendo al lago,
y que no
abrí aquel manifiesto,
ni leí
aquella tesis,
que aún no
consigo
repartir
bien el tiempo,
y eso me
abate.
Que el sauce
sigue
llorando,
cuando el
sol
derrite la
helada
por las
mañanas,
que ya no me
quita el sueño
el hecho de
no saber
nada de
aquella buena muchacha,
que el miedo
campa por
las calles a sus anchas,
que empiezan
a faltarme sueños
que me aten
a un mañana.
Que este
tratar de volver
a hacer bien
lo mismo siempre,
me enloquece
en el día a día,
y a largo
plazo
me
entristece profundamente.
Que ya no
reparto
pesares,
desacuerdos o disgustos,
porque ya no
me duelen,
solo vuelven
a arrancar
lo suyo,
periódicamente,
como las
becadas,
como la
noche
cansada de
noche.
Quería
decirle,
antes de que
mi silencio,
se lo contara.
Así
Es
así,
como
te miro y te
admiro,
con los
labios incendiados
de pasión y
ese beso cargado de oxígeno.
Así, cuando
te enredas en mi melena, y te aferras con
fuerza de
ella; mientras las gotas de tu sudor resbalan hasta
las
comisuras de mis labios. Y es así, como tu exhalación viaja por
mis
tímpanos, recorriendo cada centímetro de esta piel que
lentamente
va colapsando con la tuya; hasta que nuestros
parpados
titilantes indiquen la muerte repentina.
En el hogar del cuerpo
Y al atravesar la bruma el tiempo detuvo su vuelo oscuro.
Envuelta mi
desnudez en vapores con aroma de especias me acerco a ti atravesando despacio
la penumbra del hammam, empapada en estrellas mi piel,
luz filtrada
del pequeño universo pétreo en la bóveda del techo.
En mis manos
tatuadas de henna llevo hechizos hechos caricia para ti.
En mi boca
los cantos de Uzza y los relatos de Sherezade, alfombra mágica en la que
viajará tu mente.
En mi
lengua, desbordado un manantial de azafrán y miel.
En mis
muslos...el refugio en el que tu lengua como sierpe de agua se desliza.
Atravieso la
perfumada nebulosa y te siento... voz que me llama en ecos que reverberan en
esta calma submarina, música de agua en umbrales y estancias. En ondas llega a
ti mi presencia, manjar que esperas devorar en el círculo sagrado que forman
tus brazos abiertos...
Asomados a
nuestra propia alma en los ojos del otro me abandono a la humedad que me abre,
perla oculta, presente único ofrecido a ti.
Eleva,
agarra, funde, acaricia, saborea...voluptuosa locura que nos lanza al vuelo.
No sé describir con cierta exactitud lo que siento en este momento... Euforia!!! Puede ser...
ResponderEliminarRealmente admirable tu labor.
Felicidades por todo este gran trabajo.
Mil besitos y gracias mi querida amiga ❤
Y yo te abrazo, a ti y a tu sentir... y alimento mi alma con ello… GRACIAS mi preciosa Ana, me siento de corazón feliz, por sentir que os ha gustado y os ha hecho latir este Paraíso, que es vuestro, y sólo un comienzo de un maravilloso compartir de tanto… de tanto que somos y sentimos…
EliminarBsoss y cariños enormes 😘
Qué maravilloso proyecto, lo he disfrutado primero en silencio, y ahora ya voy dejándote mis huellas, pero seguiré disfrutándolo más veces, durante estos días, porque no dan ganas de salir de este ***Paraíso***.
ResponderEliminarAdmiración es lo que siento por todo lo que has hecho, y no tengo palabras de agradecimiento, mi preciosa Ginebra, no me salen, es mi corazón el que se expresa en emoción.
Más besos.
Para mí es un verdadero lujo sentiros así de cerca, y desde ese latir de vuestras hermosas plumas, pero sobre todo, desde los GRANDES corazones que laten tras ellas… Así pues, sois vosotr@s mi inspiración, por lo que os estaré eternamente agradecida…
EliminarBsoss y cariños enormes, mi preciosa María 😘
Amiga Ginebra, me dejas sorprendido y maravillado con tu hermoso proyecto, es una delicia en todo aspecto, un deleite que enriquece el corazón, y entre tanto talento, es un honor para mi ser tomado en cuenta en este Paraíso de Letras. Mil gracias amiga por esta maravilla que has creado y nos compartes y por la oportunidad de ser parte de ella. Gracias Ginebra.
ResponderEliminarEl placer siempre mío por contar con vuestra valiosa presencia… y vuestras exquisitas plumas… Así pues soy yo, la que debo daros mis más sinceras gracias, con todo mi cariño…
EliminarBsoss enormes, mi querido Jorge…
Ayer no vi esta sección... ¡Madre mía, Ginebra! Esto es un lago de agua pura y brillante alimentada con la esencia de lirios, rosas, claveles, nardos...Un jardín en el cual una deliciosa aura te acerca dulcemente las melodías que cada una de las flores exhala desde el centro mismo de su cáliz...
ResponderEliminarLo que has hecho, Ginebra, dice muchísimo de ti. Es más, lo dice todo. Eres un Alma Extraordinaria.
Fíjate, hará un par de meses iba a dejar el G+, hastiado una vez más de tanta tierra árida. La casualidad hizo que me cruzase con alguien, a través de ese alguien os he ido conociendo, y...Ahora me veo aquí, feliz, en medio de tanta grandeza, de tanta luz y tantas exquisitas plumas...
La vida te da sorpresas que decía Rubén Blades.
Gracias, mil gracias por dejarme estar aquí, amiga mía. Ni tú te imaginas lo que siento, ni yo encuentro la palabra que lo exprese.
Besillos mil llenos de mi cariño y mi gratitud ;-)
Qué hermoso lo que expresas, mi querido Luis… Este precioso latido que me dejas, es una maravillosa luz que impulsa a mis pasos en este camino de letras y de tantos que sentimos y danzamos con ellas… Sin duda, eres una gran inspiración para este proyecto en el que reunir a grandes plumas, grandes personas… ademas de abrazar esa esencia que nos vincula, haciéndonos crecer y enriquecernos…
EliminarGRACIAS de corazón por tus palabras, mi preciado amigo… Un verdadero placer saberte y sentirte aquí…
Bsoss enormes, y muy feliz semana.
Eres increíble, tu generosidad no tiene límites. Te esmeras tanto y tan bien que lo haces como si nada. Un trabajo tan grande que está hecho como con una varita mágica...
ResponderEliminarMil besos con todo mi cariño
Soy de espíritu inquieto, y mi mente esté en permanente centrifugado… Me gusta crear, pero sobre todo Sentir… Así que cuando Siento, desde el respeto, admiración y cariño, esa varita se pone en marcha, pero como siempre digo, para que la magia se produzca, ambas partes tienen que estar provistas de ese halo de luz… y aquí, en estos lares de tantos que sentimos y escribimos, en vosotr@s... la encontré…
EliminarGracias de corazón por Ser y estar, mi preciosa Marián…
Bsoss y cariños enormes 😘
Letras vivas, es lo primero que se me viene a la mente al visitar este rincón. Logras reflotar sentimientos que fueron y que creía olvidados.
ResponderEliminarGracias por tu generosidad Ginebra.
Besos!
Qué feliz me hacen tus palabras, mi querido José… Los sentimientos han de seguir siempre a flote y navegando a toda vela… pues ellos son el motor de nuestras vidas… Y si con este Paraíso, que somos todos y cada uno, podemos hacer que ellos brillen con más intensidad, seguro será una experiencia maravillosa que vivir, y compartir con otros que también sientan de esa manera…
EliminarMil gracias por Ser y estar, amigo…
Bsoss enormes.