Elige una opción de cada grupo para crear un microrrelato,
un poema, o lo que quieras, del género que también decidas; puede ser un
encuentro apasionado, un episodio de terror, incluso una situación cómica…
Escoge un escenario: Un ascensor, Una cocina, Un vagón de
tren, El lavabo de un avión, El palco de un teatro, Una biblioteca.
Escoge un complemento: Un vestido negro, Una
barra de labios, Una corbata, Una cuerda, Un cuchillo, Una rosa roja.
Denominador común que aparecerá en cualquier de los casos:
Un fotógrafo.
Era la hora de la comida cuando me asaltó de golpe mi pequeña princesa...
_Mamá, mira que trabajo más responsable nos han dado en el colegio.
Me di la vuelta y allí estaba mi pequeña con una caja de zapatos y
dentro de ésta unos gusanos casi transparentes y unas grandes hojas verdes.
¿Pero qué es esto Anita?... por dios quita eso de mi vista.
_Mamá, por qué te enfadas si son unos gusanos de seda, los tengo que
cuidar al menos tres semanas para ver la Metamorfosis. Verás que bonitas
mariposas salen de estas larvas.
_Viendo la cara de mi hija, no tuve más que darle un beso y decirla,
sí mi niña, creo que serán unas semanas muy alentadoras, porque entre otras
cosas aprenderás a ser responsable de unos pequeños insectos que necesitan de ti...
verás cómo aprendes a valorar la atención y los cuidados que necesitan
cualquier ser vivo.
Mientras transcurrían las semanas, era maravilloso ver como esas
pequeñas orugas iban desprendiéndose de su piel, cada caída era una fiesta de
alegría pues era como ver que cada vez quedaba menos para el gran
acontecimiento... la metamorfosis final.
Se me ocurrió que sería una idea genial poder filmar todo el proceso
aunque llevaría una ardua tarea pero sería una bonita experiencia, me acordé
que tenía a un buen amigo fotógrafo, así pues se lo propuse.
Alberto no
se negó, al contrario, le serviría para un proyecto que tenía en mente sobre
insectos, lo cual me alegró, así pues el trato se llevó a cabo y Anita estaba
feliz de la vida.
Mi amigo
cada tarde venía a casa y hacía varias tomas de fotografías, era muy bello ver
como esos gusanos iban cambiando de piel poco a poco.
Contábamos
las semanas pues casi estaba el proceso a punto de realizarse, apenas se movían
y ya tenían su cápsula de camuflaje llenita de colores. Recuerdo bien que era
un jueves por la tarde cuando estando observando esa caja de zapatos, vimos cómo
se desprendían de su cápsula para dar vida a uno de los insectos más bellos del
mundo LA MARIPOSA… allí ese instante lo captó la cámara y os aseguro que a los
tres se nos cayó alguna que otra lágrima.
Más allá del
destino
y más cerca
de la verdad,
viajeros
encontrados en un
vagón de
tren llamado nosotros.
descarrilándose
por el
desfiladero de mi cuerpo,
encuentran
el deseo
en mi propia
deriva.
Mis dedos,
como cuerda
templada
se aferran a
tu cuello,
regalándote
el temblor de mi boca.
Entreabierta
como una rosa roja
recibe el
filo de tu lengua.
Cuchillo
tibio que recorre
el húmedo
beso.
Suéñame esta
noche amor,
haz inmortal
esta magia
como un
fotógrafo de Feria
En la
biblioteca de los sueños,
tu aliento
salpicas,
me muerdes
los labios,
me bebo tus
suspiros,
zambulléndose
tu lengua
al paraíso
de mi garganta.
Esencia
húmeda latida
del verbo
que me penetra
desde la
prosa vertical
hasta el
verso que me delira.
Y mientras
la escena se graba
con la
cámara de fotos
me voy
pintando la boca de rojo
con la barra
de carmín apasionada,
deletreando
tu nombre que me sabe
al placer
del pecado.
Fue algo
casual, que podría no haber sucedido. Pero tendría trascendencia en ese mundo y
en otros.
La Sociedad
Onírica tenía sus intrigas, muy peligrosas. Sería algo que descubriría, algo
que lo acercaría a la muerte. Pero también tenía sus ventajas, como estar en
ese palco tan codiciado por otros espectadores. En un principio disfrutó más de
esa envidia, que de su cercanía con el escenario.
Hasta que
ella apareció en escena. Tan provocativa, con su vestido negro. Hasta había
algo de seductor en el nombre, con que figuraba en el programa de la obra.
Lilith Blue.
Tuvo
fantasías intensas, algunas perturbadoras, como raptarla, llevarla a un lugar sórdido,
cortar toda su ropa con un cuchillo. Al verla actuar, en una forma que parecía
que lo miraba, fue remplazando esas fantasías con la de seducirla.
Disfrutó de
la obra, que había sido adaptada para que ella se luciera, como una mujer fría,
seductora. Incluso se veía sugestiva como prisionera de un sacrificio ritual,
del que era rescatada por el detective, que debió detenerla.
El
espectador decidió que debía hacerla suya. Estaba cayendo en su influjo, pero
no le importó.
Lilith Blue
también estaba siendo observada por un fotógrafo muy siniestro. Que la
acechaba. Quien logró meterse en su camarín. La vio mirarse al espejo.
Intentando ser sigiloso, sacó de un bolsillo una cuerda, que tensó, para
estrangularla. No dejaría que lo dominara con su voz de sirena, callaría esa
voz.
Entonces,
irrumpió el espectador, que llevaba una rosa roja para ella.
Hubo una
lucha, que pareció ganar. Pero el fotógrafo aprovechó un momento de descuido.
Y fue cuando
Lilith Blue usó una corbata, recuerdo de algún admirador, para estrangular al
fotógrafo. Y luego ayudó a levantarse a su actual admirador, quien creía
haberla salvado. Ella nunca le dijo que nunca había estado indefensa, había
visto a su potencial atacante en el espejo.
Ella logró
que su admirador le hablara de secretos que debió haber callado. Habría sido un
error imperdonable, pero resultó que ella tenía un potencial, que la Sociedad
Onírica decidió que podría usar.
Así que se
encubrió la muerte en el camarín de la actriz. Que fue invitada a sumarse.
Con el
tiempo habría una tragedia, producto de las intrigas. Pero también el
surgimiento de Duality, la hija de Lilith Blue.
Una taza de
café humeante aguardaba a un lado sobre un plato de loza inglesa. Desearía no
tener que comprobar la hora en el reloj pero el tiempo era insalvable.
Las lágrimas
ya no corrían por sus mejillas. Se habían secado en algún lugar de la memoria
donde también hubiera querido meter todos los pensamientos oscuros que
bordeaban su vida desde que ataran su corazón hasta estrujarlo y ahogarlo en su
propia sangre, en su propio dolor.
Ahora miraba
a su alrededor. Una cocina solitaria, donde ya no se cocinaba para dos, donde
los “tú y yo” se disipaban en los recuerdos, donde las risas se habían
desvanecido…, donde solo estaba ella y toda la pena se contenía en cada gramo
de rabia…
Tomó un poco
de café, más tibio que caliente…, y el cuchillo se convirtió en un amante sin
más destino que su mano. Lo cogió, apretando el puño. Sus venas parecían marcadas
a fuego, los nudillos parecía que fueran a abrirle la carne, y el alma le
oprimía en el pecho, queriendo salir.
Respiró
hondo. Pensó el momento. Elevó la mano. No le temblaba, y con toda la fuerza
que pudo, sin más cuidado que el de poder acabar con aquel dolor, aquel insano
dolor que le arrebataba la vida…, lo clavó sobre el manojo de fotos que
confirmaban la traición de un amor… mientras terminaba de sonar aquella
canción…
- ¡Corten!
–dijo el director de escena. Ella levantó la vista y sonrió a cámara, la del
fotógrafo que le dedicaba cada uno de sus instantes.
Llora, llora
tu alma, pequeña Sirena
Atrapada en
la soledad
Hechizo de
pérdida
Herida en el
canto
Dolida
mirada
Oscura
aflicción....
La pintura atrajo mi atención de inmediato,
era oscura, melancólica, me producía nostalgia, me afligía como la expresión en
el rostro de su protagonista. Una sirena sentada en una roca, el color de su
cola se prestaba a las emociones que transmitía, así como todo lo que la
rodeaba.
Sorpresa, sí, también me sorprendió la
similitud entre su rostro y el mío, miré alrededor en aquella galería donde se
exhibía junto a otras pinturas, había mucha gente así que nadie repararía en mí
y en el parecido entre la sirena y yo. Suspiré, mientras me alisaba mi vestido
negro de encaje, tenía esa manía cuando algo me ponía nerviosa.
Mi amiga se acercó a mí y me susurró que
quería presentarme a alguien, su afición por buscarme pareja empezaba a
preocuparme, accedí por darle el gustillo, igual no tenía nada qué perder; nos
acercamos a un fotógrafo que capturaba con su cámara cada momento dentro de la
exhibición, invitados, pinturas, todo. Sonrió al ver a mi amiga y ésta hizo las
respectivas presentaciones, a medida que lo hacía iba bajando cada vez más la
voz hasta casi llegar a un susurro diciendo que él era el artista detrás de las
obras que la gente admiraba y elogiaba con ilusión, sólo los amigos íntimos
sabían quién era el artista, para el resto se mantenía en el anonimato.
Mi amiga nos
dejó a solas, él se arregló la corbata color aqua que llevaba y que llamó mi
atención por un segundo así como la bufanda, para luego perderme en la
conversación que había iniciado.
Desde la revista en la que trabajaba le
habían enviado a cubrir ese evento, nadie allí conocía su otra pasión: pintar.
Y era otra razón por la que su arte y cada exposición de este artista llamaba
tanto la atención, después del evidente talento, ¿quién estaba detrás? ¿Quién
era el hombre capaz de capturar emociones en un lienzo y llegar al corazón, al
alma del espectador?
Incluso
había hecho un esbozo de sí mismo sin mostrar su rostro, le gustaba que sus
pinturas hablaran por él, rechazaba la atención sobre sí mismo.
Se burló de su propio pensar y reí, noté que
sus ojos desprendieron un brillo de adoración al escuchar mi risa, la ternura
en sus ojos lo hacía lucir aniñado.
Después de un rato huimos de allí, tenía
suficientes fotografías de todo y de todos como para elegir, y las necesarias
para soñar. Con ese comentario me guiñó un ojo mientras entrábamos al ascensor;
no sabía de dónde pero me resultaba conocido, y la casualidad que era mi rostro
en el cuerpo de esa sirena. ¿Cómo llegué a ser parte de ese lienzo?
-Creo en lo
imposible, la fantasía, soy un incauto soñador-rió.
-Mucho
gusto-le tendí la mano sonriendo porque había encontrado a otra incauta.
Cogió mi mano, el contacto produjo un
cosquilleo en mi piel como electricidad viajando por mi cuerpo, cerré los ojos
con una sonrisa en los labios y al abrirlos lo encontré mirándome sonriendo
también; las puertas del ascensor se abrieron y salimos. Afuera llovía,
corrimos sin importar el mojarnos o los truenos que retumbaban, no era más que
parte de esa locura de noche en la que nos encontramos. Ya había ocurrido algo
hermoso en el ascensor, había asistido a empujones a una exposición de arte y
salí venida arriba y con mucha paz, algo que hacía tiempo no conocía,
literalmente era la Sirena cuyo lamento podía escuchar salir de esa pintura,
era como si me hubiese encerrado en el lienzo y al mismo tiempo me hubiese
liberado.
Abrió la puerta de su apartamento, me invitó
a entrar antes que él así como me invitó a ponerme cómoda mientras se perdía
por la puerta que daba a la cocina, había dejado el bolso dentro de un armario
al entrar, y sólo llevaba su cámara consigo, dijo que en la mañana había
olvidado su portátil en la cocina y tenía que cargar las fotografías antes de
que lo olvidara también. Reí por lo bajo curioseando en la sala, tenía
fotografías de viajes que había hecho, y algunos números de la revista para la
que trabajaba, tenía mucho mundo recorrido.
Me senté en el sofá hojeando una de las
revistas, él regresó con dos copas y una botella de vino. Trivialidades y
asuntos de importancia iban y venían en nuestra conversación, todo se mezclaba,
reíamos, disfruté con sus historias de viajes alrededor del globo, su vida era
muy interesante..... y llegó un punto, uno en el que si nos parábamos a pensar
podíamos arrepentirnos, y existía el mañana, y mañana ya habría tiempo para
eso....
Sus labios buscaron los míos, permití el roce
y en apenas unos centímetros de separación entre nosotros nos miramos a los
ojos como pidiéndonos permiso para continuar a partir de allí. Bajé la mirada a
su boca, gesto que él interpretó como un Sí, sí, bésame de nuevo, y lo era, un
Sí quiero seguir en toda regla.
Mi vestido
negro cayó a mis pies, me cargó y acostó en la cama entre besos desesperados,
dedicó caricias a mi piel mientras le quitaba la corbata.... Sus besos me
parecían un sueño y me entregué a él, dejándome ir por los senderos que ese
sueño abría ante mí.....
Entrada la madrugada lo vi a mi lado, su
brazo rodeaba mi cintura, su rostro estaba en reposo, dormía profundamente.
Besé su frente, y con cuidado quité su brazo, me levanté, cogí su camisa para
vestir mi cuerpo desnudo y salí de la habitación en dirección a la cocina, el
ordenador había terminado de recibir las fotografías, me serví un vaso de agua
para luego sentarme en la mesa frente a la portátil.
Me paseé por las fotografías de esa noche en
la galería, no sólo pintaba bien, hasta sus fotografías contaban historias.
Eran más bien pocas de la exhibición y más de una persona en especial: yo, y
quedé atónita al verme delante de cada cuadro, me di cuenta de que me había
prendado de la pintura de la sirena que tenía mi rostro, eran más las
fotografías de mí delante de esa pintura que de mí en cualquier otra situación
en la galería.
Al finalizar aquella tanda terminé, no sé
cómo, en un nuevo grupo de fotografías en blanco y negro. Desde un espectacular
atardecer hasta gente compartiendo en un barco, y algunas de ellas capturaban
una silueta en el agua, probablemente en ese viaje en barco porque luego, en
una fotografía a distancia, había llegado a atrapar una especie de cola de pez
oscura, seguida de una fotografía de una sirena, ¡sí! la sirena de la pintura.
No fui capturada en un lienzo nada más, antes lo hizo un fotógrafo con su
cámara. El mismo pintor.
Miré la corbata que aún tenía atada en la
muñeca izquierda, sonreí recordando el juego que habíamos disfrutado hacía unas
pocas horas. Y recordando de dónde conocía su sonrisa, su faz y de dónde él
sacó a la sirena que se lamentaba en su pintura....
.....el
ocaso en una playa, me encontraba de pie a la orilla sintiendo el agua del mar
de donde yo había salido a pasear al mundo humano. A unos metros de mí un
hombre de traje, descalzo y con una corbata en la mano, la misma que llevaba en
mi muñeca en ese momento. Caminé por la orilla y él venía en sentido contrario,
pasó por mi lado y sonrió, correspondí, y a medida que nos alejábamos el uno
del otro me volví un poco para encontrarlo en la misma situación,
mirándome.....
Esa no fue la última vez que me vio pero sí
la primera y última vez que yo lo vi, hasta ahora. Él me había encontrado en
alguna otra situación, viajando por vez primera en un tren, cruzando mis
piernas y mirando por la ventanilla curiosa de todo lo que el mundo humano
tenía, y queriendo descubrir mucho más.
Iba en el mismo vagón que él, me
fotografió....
Me recuerdo sentada en aquel vagón, casi
podía escuchar el sonido que hacía ese aparato, y el parloteo de los demás
pasajeros.
La expresión de mi rostro lleno de asombro y
ganas de saber qué más tenía que ofrecer tierra firme y sus habitantes, no
compaginaba con mi triste y fría mirada. Eso veía yo, eso vi en la pintura que
él había hecho pensando en mí y lo visto en mí.
-Llora,
llora tu alma, pequeña Sirena-lo escuché decir sentándose en otra silla a mi
vera, me sobresalté y él rió-. Lo siento, debí anunciarme.
-¿Cómo no me
percaté cuando tomaste esta fotografía?-le pregunté volviendo unas cuantas
fotografías atrás donde me encontraba con mi cola extendida sentada en la roca.
-Soy
bastante discreto, no podía dejar pasar un momento que creí jamás volvería a
repetirse. Eres lo imposible, y lo imposible no se captura con una red para
luego exhibir con crueldad, mi única red es un lienzo, es pintura, es arte,
eres esa pequeña imposibilidad y yo tu captor-sonrió enseñándome una de las
fotografías que tomó de mí viendo la pintura-. Eres lo increíble-me enseñó la
palma de la mano, la cerró y entre sus dedos apareció una rosa roja que me
entregó-, e increíble fue encontrarte una vez tras otra después de verte
sentada en esa roca, y poco antes.
-Es una
locura-susurré.
-Incauto
soñador-me recordó-que encontró a su sueño hecho realidad cuando te he visto
antes a la orilla de la playa esa tarde, después hallé lo imposible e
increíble.-Sirvió dos copas de vino y levantó la suya-. Por ti-brindó.
-Por las
casualidades que no lo son-sonreí.
-Por lo que
inició, y por que sea duradero.
Él activó el disparador automático de su
cámara, di un sorbo al vino y lo besé: por las casualidades que no lo eran, por
lo increíble, por lo imposible, por los sueños en un beso....
Llora, llora
tu alma, pequeña Sirena
Una lágrima
perlada
Nunca más melancolía
Presa del
placer encontrado en tu captor
Mi lienzo tu
prisión
Perfecta armonía de tu lamento hecho canción
Impoluta
criatura....
Cada mañana,
al comenzar la rutina diaria, a Él le gustaba dejarle una rosa sobre la
almohada antes de salir rumbo al trabajo. Así Ella sentía al despertar ese
aroma que tanto le evocaba sin saber el motivo, por alguna razón el aroma de
las rosas le hacía viajar.
Y así
también viajaba a diario tomando el tren que la llevaba a las afueras de la
ciudad. El trayecto se extendía por un par de horas, por lo que en más de una
ocasión el sueño la envolvía y terminaba por rendirla antes de llegar a su
destino.
Fue lo que
sucedió aquel día, sobresaltada abrió los ojos y lo vio sentado en frente,
llevaba un sombrero de copa y una rosa en las manos, levantó la mirada y al
verla tan sorprendida le sonrió. Ella le devolvió la sonrisa con amabilidad sin
entender aún el por qué le resultaba tan familiar esa mirada.
Trató de
disimular su nerviosismo ante aquel caballero que solo quitaba la vista del
libro que leía para posarla sobre ella. Al esquivar esa penetrante mirada fue
que se dio cuenta de que el desconocido llevaba una antigua cámara fotográfica.
Ella apasionada por la fotografía sabía reconocer un modelo de hace tantos años
atrás.
De pronto
todo se oscureció, al momento de atravesar un túnel, el tren pareció agitarse
sobre los rieles fuertemente, ella cerró los ojos ante ese repentino
movimiento. Al abrirlos el vagón se iluminó por la luz del radiante día, volvió
a mirar al asiento frente a ella, pero ya no había nadie, el elegante hombre ya
no estaba allí. No obstante había dejado olvidado su libro y la rosa. Ella la cogió
aspirando su fragancia y leyó el título sobre la tapa del libro: "Amores
de otras vidas".
El tren se
detuvo, bajó del vagón y Él que estaba esperándola en la estación, le tomó una
fotografía al instante de bajar, fue cuando lo notó y preguntó: "¿De dónde
has sacado esa cámara?", "Acabo de comprarla en una tienda de
antigüedades. Es para ti".
Entonces se
sonrieron mutuamente con el brillo eterno en las miradas.
La función estaba por iniciar y de pronto lo vi ahí, en el
palco del teatro, tan varonil, tan apuesto y por si fuera poco, tan mío. Me
deslicé entre la actuación y una bella melodía que proyectaba justamente un
amor como el suyo y el mío. Me dejé llevar por la fantasía que sin duda era
mucho mejor que la realidad vivida. Y de pronto al final de la actuación, entre
aplausos y el flash de un fotógrafo ahí estaba él, frente a mí, vestido de
negro y con una rosa roja que de pronto no comprendí y sin más agradecí. Lo
sentía tan mío, tan cercano y al mismo tiempo tan lejano. Su lejanía me había
puesto en el mundo de las artes escénicas y justamente ese día estaba ahí con
esa sonrisa tan cautivadora como su verde mirada, sin duda él sabía el poder
que ejercía en mí, lo sabía y sin duda eso lo excitaba tanto a él como a mí. No
hubo nada que nos frenara, me dejé llevar de tal forma que nuevamente sucumbí a
sus encantos y me aferré a sus caricias como antes, cuando en el mundo no
existía más nada que su mirada y la mía.
Estaba
estudiando en la biblioteca, con mis apuntes de física escritos con letra de
médico esparcidos por la mesa. Enfrente de mí había una chica que me gustaba,
pero con la que nunca me había atrevido a hablar. Estudiaba psicología, algo
que siempre me ha parecido interesante.
En un
momento dado recogió sus cosas. Supongo que tenía que hacer algo, porque solía
quedarse hasta que cerraran. Cuando ya se alejaba, me di cuenta de que se había
dejado algo encima de la mesa... una barra de labios. Me levanté rápidamente y
la seguí por el pasillo. "¡Eh, perdona! ¡Te has dejado una cosa
olvidada!".
Me dio las
gracias muy sonriente. Los dos estábamos deseando conocernos, pero no
encontrábamos la manera de romper el hielo. A partir de entonces, todo fue
mucho más fácil. Charlábamos en los descansos, a veces bajábamos a tomar un
café... y eso fue sólo el comienzo de una larga amistad.
Como todos
los miércoles
quedaban en
la biblioteca,
y es que era
el lugar que más les gustaba para tener sus encuentros amorosos.
Ella siempre
iba con su vestido negro que él le regaló.
Se conocían
los rincones más escondidos y allí se besaban,
se
acariciaban,
se amaban en
silencio.
Al acabar,
se daban el último beso apasionado,
ella sacaba
del bolso su barra de labios y sonriendo se pintaba
mientras él
se ataba bien el nudo de la corbata.
Luego cada
uno se marchaba por su lado, hasta la próxima semana.
En la
siguiente cita había una exposición de fotografía en la biblioteca y cuando
entraron y vieron las fotos, se quedaron con la boca abierta, pues les habían
estado fotografiando a ellos en sus encuentros amorosos.
Bajaron la
cabeza para no ser reconocidos, salieron de allí lo más rápido que pudieron
con una
sonrisa pícara
y ya no
volvieron más por aquella biblioteca.
LA OTRA
VENTANA
En la
cocina, una mujer desnuda abre la ventana. Acodada en el marco mira hacia
afuera y su piel se estremece levemente ante el roce del aire.
Entre sus
dedos, como si fuera un juguete, rueda un lápiz de labios. Se mira fugazmente
en el cristal, sonríe y comienza a pintarse con toques delicados repasando su
boca, relamiendo sus labios que se convierten en pétalos rojos.
Sus ojos
buscan esa otra ventana. Frente a ella, una cortina se mueve sutilmente.
Entonces,
con un lento movimiento coloca la barra de labios entre sus pechos y comienza a
trazar una roja línea que baja atravesando su vientre y cruzando el puente de
su ombligo se detiene en el pubis.
Sus ojos
perdidos en el otro cristal se dilatan y su dedo sigue el recorrido de ese
cremoso río rojo hasta hundirse entre sus ingles.
El disparo
amortiguado del flash entre las cortinas de enfrente enciende su sexo.
Sin dejar de
mirar los cortos chispazos de luz se acaricia con los dedos húmedos y
calientes.
Cuando por
fin el flash deja de iluminar esas décimas de segundos que son como latidos,
ella al borde del orgasmo, sabe que él, habrá dejado la cámara a un lado, y
como ella, estará acariciando su sexo con los ojos clavados en la ventana de
enfrente, abierta de par en par, como esas piernas que vislumbra, deseando
recorrer con su lengua esa línea roja de cremosa delicia dibujada en su cuerpo.
Entonces y
solo entonces, se abandonarán en un largo y húmedo orgasmo.
Y un momento
después, cerrará la ventana.
Nuevamente
el trabajo lo llevaba lejos. Era un viaje como tantos otros; o eso pensaba
hasta que ella se sentó a su lado.
Le bastó
cruzar la mirada con esos ojos oscuros como una noche sin luna, para saber que
ese sería un vuelo especial. La vista de su escote; ese modo de cruzar las
piernas al sentarse, y esa forma de morderse el labio, eran una clara
declaración de intenciones. Y él no pensaba en otra cosa que cumplir a todas y
cada una de ellas.
Llevaban
algunas horas en vuelo, y sólo se habían rozado las manos cuando trajeron la
cena. Ella lo había provocado todo el tiempo, pero ese juego lo excitaba, y
sabía que a ella también, aunque no hubiese pronunciado una sola palabra. Hasta
el momento en el que apagaron todas las luces.
¿Me dejaría
pasar? ...necesito ir a la toilet. –susurró tan cerca de él que hizo que la
piel de su cuello, de todo su cuerpo, se erizara.
Obviamente...
–respondió, sonriendo de lado.
Él se puso
en pie, y ella le pasó delante contoneando sus caderas, casi tocando su entrepierna.
Esperó dos minutos, mientras veía la curva que hacía su espalda en ese punto
que lo hacía enloquecer, y la siguió. Había dejado la puerta sin el pestillo y
cuando entró, ella ya se había quitado su vestido negro, estaba sin sujetador;
y mirándolo fijo. Bloqueó la puerta, desabrochó uno a uno los botones de su
jeans, y sin mediar palabra, la giró y la penetró. Sintió su sexo abrirse paso
dentro ella, y mordió su hombro. Sus gemidos eran tan fuertes que temió se
escucharan fuera del minúsculo baño. Por mucho tiempo esa había sido sólo una
fantasía y ahora estaba a punto de explotar dentro de ella, allí, en mitad del
vuelo.
Perdieron la
cognición del tiempo, hasta que sintieron calmarse los espasmos de los propios
orgasmos. Ella sonreía de forma única mientras él continuaba a mirarla en el
espejo.
¿Entiendes
ahora por qué te digo que tu fotografía más bella es la que tomo con mis
retinas? –le dijo besándole el cuello en tanto que ella se volvía a vestir.
Belleza es tu rostro cuando me donas tu orgasmo.
Te amo...
–respondió girándose y saliendo del baño, aún quedaban más de seis horas de
vuelo antes de llegar a Buenos Aires.
Esa tarde la
señorita Lizzie Mallowe iba sentada en el último vagón del tren. Observaba los
paisajes, y la metamorfosis que sufren los colores de verdes a amarillos,
ocres, rojos y naranjas. Una sensación glacial, un abatimiento de irremediable
tristeza invadió su pensamiento. Abrió la ventana, respiró aire fresco y se
quedó escuchando el sonido de las vías. De presto, todo tenía sentido,
incluidos los mensajes secretos entre las partituras de compases musicales que
le había entregado Francois Renault semanas antes de su asesinato.
Cuando llegó
a la estación, se puso de pie y esperó que el tren se detuviera por completo.
La dama del vestido negro descendió al andén con rapidez, e indicó al mozo
portaequipajes que le bajara de inmediato su maleta, luego se echó a caminar de
prisa entre la multitud.
Repentinamente,
un hombre de bigotillo rojizo y saco ajustado saltó por encima de un baúl
deslizándose entre la gente, y con ágiles movimientos se dirigió hacia a ella
con cuchillo en mano. El estruendo de una segunda locomotora que abandonaba la estación,
impidió que la dama escuchara el grito de alerta de un joven fotógrafo de la
prensa libre, que se encontraba a unos metros de ella. Al intuir lo inevitable
encendió su cámara kodak, y se apresuró a fotografiar la escalofriante escena.
¡Viva la nación
Ωmega! - rugió el verdugo. Su noble sangre se empapó en el negro terciopelo de
su vestido, y sus rizados cabellos rubios atados con una rosa roja adornaron el
corte profundo en su cuello.
No se sentía
ella misma, la gran diva, cada día para ella era una nueva ruina. Había tirado
todas aquellas fotografías que adornaban su vida, los fotogramas de una
película de amor, sexo y como no rock and roll, las drogas nunca entraron en su
rutina, podía volar sin alas y sin ningún tipo de sustancias, cada vez que él
se acercaba, ella volaba, siempre supo cómo hacerla levitar sin tocarla.
Recordaba
aquella noche sentada en su habitación, había elegido ese vestido negro, era de
tal sencillez y elegancia que resultaba de lo más seductor. Se miró en el espejo
y se pintó los labios con aquel rojo Chanel que le sentaba tan bien, la ocasión
merecía presentar su mejor aspecto. Iba a dar un recital en casa de un amigo
con lo más granado de la sociedad.
Recordaba
entrar en aquel salón con ese magnífico Steinway en medio y empezó a calentarse
su cuerpo, se sentó y cuando arrancó las primeras notas, le vio con su cámara
de fotos entre las manos y ya todo dejó de existir, solo el piano, la música y
él.
No dejaba de
mirarla y se veía el fuego del deseo en sus ojos y ella se sentía cada vez más
enfebrecida por la melodía que arrancaban sus manos y por el hombre que estaba
licuando su sangre y llevándola a un orgasmo sin siquiera tocarse.
Cuando la
última nota salió del piano, levantó la vista y le miró, él le señalaba la
cocina, no lo dudó, hizo la reverencia de agradecimiento a su público y se
dirigió a la cocina, allí estaba esperándola, la agarró sin miramientos y la
tumbó sobre la mesa, la hizo el amor con su cámara de fotos como jamás se lo
habían hecho, sintió lo que era ser una mujer a través de un objetivo.
Sí, aquel
primer día nunca podría olvidarlo, fue la primera fotografía de su historia,
pero ya no quedaba nada de aquello, ya no existía la diva a la que querían
fotografiar y oír cantar. Ya no había más vestidos seductores, ya solo quedaban
unos labios y una voz ajada y entonces supo lo que era ser una mujer olvidada.
©Prozac
Para William
Parker escalar en el periodismo era una carrera de tiempo completo. A sus 50
años no había logrado resaltar en actividad por largo tiempo. Ahora de
fotógrafo profesional caminaba NY de lluvia esperando la foto que lo salvara
del exilio.
Te amo- Dijo
Marcos mirándola a los ojos
Y yo- Tanto
que ni imaginas- Dijo Eva
Hacía meses
habían planeado esa cena romántica en las azoteas de NY. Y ahí estaban en el
centro del ROCKEFELLER CENTER después de tanto soñarlo.
El mesero
trajo el cordero y ambos con un guiño sonrieron.
Se los trozo
– Preguntó el mesero
Tranquilo,
me gustaría trozarlo yo mismo dijo Marcos.
Se levantó y
miro el cuchillo al costado de la carne y no pudo dejar de sonreír.
¿Qué?- Dijo
ella
¡Es que miro
este cuchillo y pienso en vos!- Dijo Marcos
¡Pero que me
crees asesina ¡- Dijo Eva sonriendo mientras mostraba esos hoyuelos que tanto
amaba él.
¡Bueno, asesina
no sé! Pero desde esa charla de meses atrás con esa fantasía del cuchillo me
has hecho tener pesadillas…. –Dijo ya a carcajadas
Terminó de
trozar el cordero y lo sirvió en cada plato.
Este
cuchillo me lo llevo de recuerdo- Dijo Marcos mientras guardaba el filoso
cuchillo en su saco
-La
felicidad juega a los dados por las noches de lluvia- Dijo Eva
¿Tienes
miedo?- Dijo Marcos
Ya no- Dijo
ella.
Al terminar
la cena caminaron el corto trayecto hacia el ascensor.
Subieron
tomados de la mano, imaginando el cuarto que los esperaba unos pisos más abajo.
Oliéndose
mutuamente la piel y deseando estar por fin entre los brazos del otro.
Seguros-
amados-
El ascensor
se detuvo en un abrupto golpe.
Una
explosión sorda los hizo caer al piso de rodillas.
La luz se
cortó.
Se buscaron
a oscuras con el terrible olor a cable quemado.
Algo hervía.
Algo se incendiaba. Y ellos eran la foto.
No tardó
mucho tiempo a que el ascensor hirviera, tanto que les fue imposible intentar
cualquier maniobra de salir de ahí.
Nos vamos a
morir acá- Gritó Eva
Tranquila
amor, nadie morirá esta noche, anda mírame- Le dijo marcos tomándole la cara.
El calor
aumentaba haciéndose imposible estar siquiera de pie.
Mírame- Dijo
Marcos- Toma mi mano
Que tienes
ahí- Dijo Eva- Ese cuchillo….
Escucha por
favor- ¿Recuerda lo que siempre te digo De mi amor- recuerdas?- Dijo Marcos
¡¡Basta…!! ¡A
qué viene eso ahora por favor!
Ya sabes qué
tienes que hacer. Ya lo sabes- Lo supiste desde el momento que nos conocimos-
Dijo él firmemente-
Por favor-
Dijo Eva-
Por favor-
Dijo él….
Para William
Parker escalar en el periodismo era una carrera de tiempo completo. Estaba al
pie del ascensor cuando llegaron los bomberos. Esperando la foto que lo
salvaría. Jamás pensó en ver lo que vio.
Recostado
sobre el piso del ascensor yacía un hombre joven carbonizado… El olor a carne
quemada los paralizó a todos.
Cuando
dentro de las entrañas del hombre, comenzó a salir una mujer.
-------------------------
Siete días
antes del después-
Mírame, ¿Me
ves? Acércate. Pon tus manos en forma de cuchillo. Ábreme. Sin miedo, ábreme.
Separa el tórax sin temor. Quita todo órgano que no sirva. Menos mi corazón.
Entra ahí, ponte cómoda. Esta es tu casa mi amor….
Sintió unos
pasos apresurados que entraban tras ella en el ascensor. Apenas le dio tiempo a
girarse, cuando un hombre había pulsado el stop y bloqueado las puertas. Se quedó atónita. Su vestido negro
encorsetado apenas le dejaba respirar. Él se acercó, bajó lentamente unos
centímetros de la cremallera de su espalda, y con la otra mano, se deshizo el
nudo de su corbata hasta quitársela. La respiración de ella comenzó a
pronunciarse agitada, él, le puso un dedo sobre sus labios pidiéndole silencio.
Le vendó los ojos con la corbata, la puso contra la pared del ascensor y,
suavemente, fue subiendo su vestido…
Habrían
pasado unos diez minutos, cuando las puertas se abrieron y, una vez más, allí
estaba aquel tedioso fotógrafo que los había vuelto a pillar en una de sus
habituales fantasías sexuales.
Ella se
repasaba los labios con el carmín, y él, se anudaba su corbata; esa fue la
instantánea que se publicó en todas las portadas de las revistas
sensacionalistas de Hollywood…
(Todo lo que hay aquí, es vuestro, podéis llevaros cuanto deseéis)
Gracias por vuestra participación, mis queridos amigos 😊
Bsoss enormes!! 💋💙
©Ginebra Blonde
ENORME! trabajo como siempre, aunque suene repetitivo es merecido reconocerte todo cuanto realizas y compartes con nosotros. Me llevo todo lo mío encantado para lucirlo con gusto.
ResponderEliminarTe dejo a cambio dulces besos cariñosos y mi gratitud.
Encantada yo de que te guste, mi querido Dulce… Gracias de nuevo por tu valiosa participación; he disfrutado como una niña! 😊
EliminarBsoss y cariños miles, y feliz finde! 😘
Acabo de encontrar esta actualización, parece que falte a la convocatoria, pero he disfrutado leyendo a los grandes seguidores de tu espacio. Mis felicitaciones para cada uno y un abrazo especial para ti
ResponderEliminarMi preciosa Ester! Te he dejado en tu blog el enlace donde encontrarás las propuestas para los proyectos, como ya te digo allí, pensaba que lo tenías, en cualquier caso, te lo dejo también por aquí; me encantará tenerte con nosotr@s en estos viajes de letras y vuelos! 😉
Eliminarhttps://varietes-ginebra.blogspot.com.es/
Gracias por estar, mi queridísima amiga! 🌹
Bsoss enormes con cariño, y feliz finde! 😘
Tremendo es decir poco. Sabes cuánto valoro tu creatividad y el trabajo a posteriori con todas las aportaciones. Deslizarme por esta pantalla ha sido como ver un pase privado de películas. No podría decir ni mejor ni peor porque el cariño y las ganas esta en todo.
ResponderEliminarMil besos y un abrazo enorme. Mis gracias siempre para ti y mi cariño. Y me lo llevo. Me vas a obligar a hacer algún tipo de blog o no sé qué para colocar todo esto, una especie de habitación de los recuerdos.
Feliz día :-) :-)
No sabes cuánto he disfrutado montando el proyecto… Lo acabé anoche de madrugada, y antes de colgarlo, me puse los auriculares y le di al play; son veinte minutos más o menos, de leer todas y cada una de las aportaciones, con sus tramas, sus versos, es una emoción-sensación in crescendo… Qué puedo decir… Que gracias, y mil veces gracias, por este regalo que me hacéis, de permitirme sentir y volar con vuestras letras; es un verdadero placer.
EliminarA veces no sé si os “avasallo” con todas estas cosas jajaja… Lo hago desde el cariño y la admiración, y solo deseo corresponderos a vuestra complicidad y entrega. Y para mí es suficiente que os llegue... 💖
Bsoss y cariños enormes, preciosa Mag, y feliz de que te haya gustado todo...
Feliz finde!! Muacksss 🌹😘
EXTRAORDINARIO! Ginebra! Qué maravilla,qué trabajo impresionante! Qué belleza deslizarse por tu espacio! Eres increíble..no tengo palabras para agradecerte! Haces que brillemos desde el otro lado del teclado! GRACIAS MIL VECES!
ResponderEliminarTodos y cada uno somos protagonistas de este *Paraíso* mi querida luna, y no sabes lo feliz que me hace que sintáis esa ilusión, así como la que yo siento cuando llevo a cabo estos proyectos…
EliminarAsí que, GRACIAS a ti por tu bella complicidad, mi preciosa amiga!! 🌹
Muacksssss 😘💙
EL PARAISO ERES TU! muackssss
Eliminar😍😍😍🌸🌸🌻🌻💋💋
Eliminarahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh y el video!!!! guau! madre mía! un besazo hasta el cielo!!
ResponderEliminarComo le decía a Mag, ayer lo terminé de madrugada, y antes de publicarlo, lo escuche y leí detenidamente con los auriculares, y ufss… disfruté como una enana jajaja… Eso de enlazar unos con otros, es una emoción in crescendo!! 😍
EliminarPero, sin vosotr@s, esto no sería posible 😊
Más muackssss con todo mi cariño, preciosa!! 💋
Ohhhhh xd , yo sé que decir , Gracias tantas veces te las he dado que me parece que la palabra se me queda corta ..has hecho magia con todos los relatos y los has convertido en algo maravilloso ..así pues solo me queda decirte que abrazos y besos a mogollón muakkkkkkkkkkkk te deseo un maravilloso finde.
ResponderEliminarLa magia es mutua, mi querida Campirela, es la fusión de toda la que aquí late, la que crea al fin esto que ahora veis y disfrutáis… ✨
EliminarFeliz de que te haya gustado todo, preciosa amiga. Para mí es un placer y una ilusión, saberos y sentiros en estos proyectos que son alimento para mente y alma!! 🌹
Bsoss y cariños miles, y feliz día! 😘
Impresionante el proyecto creativo que nos presentaste. Inspiró historias muy interesantes, muy atrapantes. Diversos estilos, diversos finales. Así que actuaste de musas.
ResponderEliminarPuedo destacar a Ivel, Yessy Kan, Alma Baires, María Perlada. Pero para ser justos, diría que todos son destacables.
Me gustó también el video que armaste con nuestro textos. Y los premios que editaste. Me llevé el mío.
Un especial beso.
Así como dices, es maravilloso leer y sentir tan variados estilos, fusionados entre sí, con esos elementos propuestos. Yo he de decir que he disfrutado muchísimo creando este proyecto. Sois muy GRANDES, todos y cada uno. Y no puedo más que de todo CORAZÓN, daros las gracias por vuestra fantástica participación.
EliminarY qué bien que te gustara todo, mi preciado amigo 😊
Bsoss enormes!
Leyendo todos los relatos, noto que hay una Eva y un Lilith, deseadas, amadas y tal vez temidas.
ResponderEliminarMe gustó tu relato, Creo que ser fotografíados, que esas fotos salieran en revistas, era parte de sus fantasías.
Un abrazo.
Sin duda hay una mezcla de ellas… Han salido buenísimas tramas.
EliminarY un placer que te haya gustado mi micro; cierto que el saberse fotografiados ante miles de miradas ajenas, era parte de ese “morbo” de aquellos que disfrutaban sin pudor de sus fantasías… 😉
Gracias de nuevo por todo, querido Demi.
Y más Bsoss agradecidos.
¿Qué decirte? ...parece una palabra chiquitita, pero es la única que conozco: GRACIAS!
ResponderEliminarHice una entrada con mi relato, pero cerrando los comentarios porque mi deseo es que todos y cada uno, sean leídos y comentados aquí. (http://byalmabaires.blogspot.it/2017/11/nuevamente-el-trabajo-lo-llevaba-lejos.html) ...como dije allí, y repito aquí, gracias por todo, y más por tu amistad.
Besotes enormes!!!
Nada hay de chiquitito cuando nace del CORAZÓN, y así es como yo os siento, mi preciosa Alma… 💖
EliminarSoy yo la agradecida por permitirme volar y crear con vuestros latidos… Inmensamente feliz de teneros y saberos tan cerca, en este nuestro *Paraíso*, en el que no solo laten palabras, sino, ese sentir que hay tras ellas, y que nos une en un precioso vínculo… 😊
Feliz de que te haya gustado todo, mi queridísima amiga… 🌹
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz finde!! 😘
Maravilloso lo que has creado con los hermosos relatos que has reunido. Toso es una obra de arte.
ResponderEliminarMil besitos
He disfrutado muchísimo con este proyecto; fusionar tantos y tan variados estilos, y todos, partiendo de esos mismos elementos, ha sido fascinante… 😊
EliminarGracias por estar siempre, mi querida amiga (te eché de menos en esta propuesta… sé que estabas de viaje “precioso viaje”) Habrá más; yo no paro jajaja… 😁
Bsoss y cariños enormes, preciosa, y muy feliz finde! 😘
woww. Yo como siempre, emocionada al máximo. Por el proyecto en si, por haber participado, por leer cada pequeña historia y ver como cada quien le da su propio estilo sin copiar nada a nadie jajaa.. me encantó.. Y finalmente emocionada por tu gran creatividad para premiarnos, te imaginas, hacer lo que nos gusta hacer y aparte recibir premio por ello... Es genial!!
ResponderEliminarGracias Gine, un placer haber participado. me llevo mis premios.
Buen fin de semana..
Besitos.
Pues tu emoción, ya es motivo para la mía, querida Lolis… Pues estos proyectos nacen de ella, de mi ilusión y admiración por vuestros latidos; son verdadero alimento para mente y alma! 😊
EliminarGracias enormes por tu bella participación, y por supuesto, feliz de que te haya gustado todo 🌹 (Ya estoy planeando la siguiente propuesta jajaja... Si es que no tengo remedio!) 😁
Bsoss gigantes, preciosa, y muy feliz finde! 😘
Pero qué maravillosas creaciones, ver todas juntas, las de todos los compañer@s bloguer,@s, y el trabajo que has hecho tan grande, con tanto detalle, creatividad, dedicación y cariño, mi querida Ginebra, me ha encantado todo, el vídeo, las imágenes que has elegido, la mía me ha encantado especialmente, los premios todo, todo es hermosísimo, y yo me llevo tan contenta lo mío a mi rinconcito para lucirlo como una joya, como siempre hago, con tus enlaces.
ResponderEliminarInmensas gracias por todo, eres un AMOR.
Besos enormes con cariño.
Qué bien sentirte contenta e ilusionada, mi querida amiga… Esa es mi mayor satisfacción, transmitiros esa emoción con la que creo estos proyectos, y sentirla en vosotr@s...
EliminarSois muy GRANDES, así como vuestros latidos, y es un enorme placer trabajar con ellos en estas propuestas; disfruto como una enana!! Jajaja
Gracias de corazón por estar siempre ahí, mi preciosa María!!🌹
Bsoss y cariños gigantes!! Muackssss 😘💖
Es increíble cómo casi las mismas cosas pueden dar resultados tan variantes. Y supongo que esa es la esencia de la escritura... cada párrafo y cada autor es un mundo por explorar.
ResponderEliminarTodas tienen un punto genial, cada participante ha aportado algo con lo que se disfruta, pero yo me voy a mojar y aunque no le conozco, y por supuesto sin ánimo de despreciar a nadie, Demiurgo me ha parecido uno de los mejores. Tal vez porque el final me ha impactado, el giro de la historia me ha gustado y ha sido muy gratificante.
Pero aquí la única artista eres tú, Gin. Desde luego que has hecho algo impresionante. Ya no sólo la iniciativa, es la estética, la dedicación que le has dado a cada texto, esos tapices, los dibujos... El esfuerzo se te reconoce mil y una veces.
Un aplauso para todos, muy muy fuerte.
Besazos ;)
Así como dices, es verdaderamente fascinante leer, desde esos elementos en común, tan distintos estilos y formatos, y desde luego, todos y cada uno, hermosos y valiosos, y con ese sello o esencia inconfundible de cada autor… Para mí ha sido muy gratificante trabajar con todos los textos, sinceramente, es muy enriquecedor… No puedo más que tratarlos con mucho mimo y cariño, como así merecen… 😊
EliminarHa habido en los textos de prosa algunos finales muy impactantes, el de Demiurgo, como bien mencionas, y he de decir que el de “Demian” me impresionó. Pero como digo, todos los formatos son obras exquisitas con las que deleitarse, eso es lo bonito de la escritura, transmitir tantas y variadas emociones desde tan diversos estilos…
Y yo… solo doy forma a esa inspiración que me provocáis vosotr@s...
Gracias de corazón por tu sentir, preciosa amiga… Me encanta sentirte aquí, y sabes que será un placer contar con tu participación siempre que desees… 😉
Bsoss y cariños miles, y muy feliz noche!! 🌹😘💙
Qué decir ante tu creatividad y tu talento!! Realmente es repetirme una y otra vez, mi querida Gine... pero es que haces maravilloso todo cuanto tocas y si tú has disfrutado como una niña... imaginanos a nosotr@s viendo este pedazo de trabajo.
ResponderEliminarGRACIAS DE TODO CORAZÓN por cada minuto que me dedicas y cada parte de ti que me concedes. Me llevo todo cuanto me has regalado para exponerlo en mi lugar destacado como es mi "Rincón de los Tesoros"
http://estrellasenminoche.blogspot.com.es/2017/11/silencio-se-rueda-ginebra-blonde.html
Mil besitos y toda mi gratitud, preciosa.
Si es que al final eso es lo verdaderamente bonito y enriquecedor, la ilusión que compartimos, el unir tantos latidos, el sabernos cada día más cercanos en ese vínculo de letras y sentires, y, sentirnos con el alma en vilo cual niños… Así que, GRACIAS, por provocar estas emociones, por ser cómplice en esta magia en la que todos y cada uno somos partícipes desde nuestra pluma, esencia y corazón… 💙
EliminarY gracias... por hacerme ese huequito en tu hermoso rincón de tesoros… 😊🌹
Bsoss y cariños enormes, y muy feliz domingo, mi queridísima Ana! Muackssss 😘
Aquí no solo hay un gran trabajo por tu parte, sino una generosidad que te honra y dice lo bello que tienes ese corazoncito.
ResponderEliminarEres generosa y haces sentirnos a cada uno de los que pasamos por aquí especiales y eso es un don que no todo el mundo posee.
Muchas gracias, Ginebra, por esto y por ser.
Y con tu permiso aprovecho para felicitar al resto de personas que han dejado aquí su huella. La verdad es que hay relatos fantásticos, ha sido un placer poder deleitarme con letras tan buenas. Así que mi enhorabuena para todos ellos.
Y perdona por haber tardado tanto, ni me había enterado...
Cien besos y mil más...
Nada que perdonar, querida amiga… Por mi parte, agradecida de corazón por tu participación, por permitirme saberte y sentir tus letras…
EliminarMe siento feliz por este maravilloso vínculo que crece y se enriquece, con tantos que sentimos desde dentro, compartiendo letras, y ese latir que hay tras ellas… GRACIAS 💖🌹
Bsoss enormes con cariño, y muy feliz tarde, preciosa! 😘
Scusami l'intrusione, arrivo per caso qui non sapevo di questo altro blog volevo complimentarmi sei molto brava e molto creativa, come lo sono tutte le persone qui. Un grande abbraccio carissima.
ResponderEliminarNada que disculpar, al contrario, es un placer que estés ahí, así como lo es si deseas participar en algún proyecto 😉
EliminarAgradecida por tus palabras y tu sentir; estás en tu casa 🌹
Bsoss enormes, y feliz día 😘
C'è sempre molto da scoprire nelle tue preziose e fantastiche pagine, su cui mi soffermo
ResponderEliminarcon immenso piacere. Buona serata e un abbraccio Ginebra,silvia
Qué bien que así sea, mi querida amiga… Es un placer saberte y sentirte parte de este *Paraíso* 😊Muchísimas gracias por estar!
EliminarBsoss enormes, y feliz noche 😘